MASAJE EXFOLIANTE CORPORAL

La práctica de utilizar partículas ásperas para eliminar las células muertas de la piel, se remonta a tiempos antiguos. Los egipcios aplicaban máscaras abrasivas hechas de tierra de alabastro y piedra pómez.

Hoy en día, es un tratamiento básico de embellecimiento corporal, donde se combina un masaje suave con un tratamiento exfoliante.

¡Ilumina tu piel de forma saludable!

Si la piel funciona correctamente, la regeneración y eliminación celular se realiza por sí misma sin ser necesario propiciar el cambio de piel. Pero ocurre que la edad, los cambios hormonales, la contaminación y otros factores, alteran el ‘cambio de piel’ y ésta no se hace de forma homogénea y simultánea en todo el cuerpo. Aparecen zonas de piel más gruesas, más rugosas, otras donde el roce de la ropa o los zapatos provoca cambios, hay lesiones, alteraciones cutáneas, etc., por lo que exfoliar regularmente permite sanear la piel en profundidad y uniformemente.

Además, el paso de una estación a otra suele ser un momento de cambio y adaptación para el organismo. Necesita cuidados especiales para conseguir hacer el tránsito sin arrastrar problemas producidos por la temporada anterior, así como para estar en plena forma frente a las nuevas condiciones climáticas. Para conseguirlo, uno de los rituales de belleza imprescindible es la exfoliación, muy aconsejable 2 veces al año:

Al pasar del invierno al verano, ya que la piel suele estar dañada, seca y con áreas hiperqueratósicas (con durezas) o descamadas después de tantos meses tapada. Antes de entrar de lleno en el verano es el momento de realizar una completa exfoliación corporal consiguiendo que aparezca una piel nueva y brillante, libre de toxinas y células muertas. A punto, pues, para recibir los rayos del sol, con la protección adecuada, y broncearse uniformemente.

Cuando el verano ha llegado a su fin, para hidratar de nuevo la piel y ponerla a punto después del “castigo” al que la hemos sometido a base de sesiones de sol, playa, mar y cloros de piscina, que la dejan seca y con aspecto rugoso.

Aunque por las causas descritas exfoliar la piel es muy necesario realizarlo dos veces al año, se debe tener en cuenta que es un gesto que deberíamos repetir durante todo el año, por algunas buenas razones:

En primer lugar, eliminar las células muertas que se acumulan sobre la superficie de la piel, para alisarla y mejorar su nivel de hidratación.

La piel se renueva y absorbe mejor otros tratamientos (hidratantes, anticelulíticos, etc.) potenciando y mejorando sus efectos.

La piel tiene un aspecto más sano, suave y uniforme, más luminoso. En definitiva, más bonito.

Cuando exfoliamos activamos la circulación superficial, revitalizando la epidermis.

Si estamos tratándonos con un tratamiento corporal anti celulítico, remodelante o reafirmante, exfoliar la piel también nos ayudará a potenciar los efectos de estos productos (cremas, geles, etc.), absorbiendo a mayor profundidad.

Un tratamiento ideal para conseguir una piel hidratada, fresca y luminosa.

PRECIOS:

60 minutos 60€

90 minutos 80€